Sábado 9 de abril a las 17:00 en el bar de la Antigua Estación de Autobuses de Pamplona
Hacia el cuidado compartido en América Latina. La tensión entre los “nuevos discursos” y las “viejas prácticas”.
Facilita:
Carmen de la Cruz
Carmen es integrante de la red europea de mujeres feministas WIDE+ que con más de 20 años de experiencia se ha centrado en la incidencia, el análisis y la construcción de capacidades en torno a la economía internacional, a los efectos negativos de la globalización, y a la política y las prácticas de desarrollo desde una perspectiva feminista. El objetivo es articular y hacer visibles las alternativas feministas para la sostenibilidad de la vida, promoviendo un diálogo entre las perspectivas de las mujeres europeas y del sur global. En los últimos 30 años sus prioridades de trabajo se ha centrado, entre otras, en la alfabetización en economía para las mujeres, en las políticas comerciales y los impactos de género, en el desarrollo de modelos de medición de la pobreza de tiempo, y en el análisis y la construcción de alternativas en torno a la socialización del cuidado y a la protección social en América Latina.
Esbozo del tema a tratar:
En América Latina el cuidado está emergiendo como un tema legítimo del debate y la política pública en las agendas de los movimientos sociales, de las redes vecinales y comunitarias, de la economía social y solidaria, de los gobiernos, y de las organizaciones internacionales. Los gobiernos están experimentando con nuevas respuestas a las necesidades de cuidados en sus países. Sin embargo, dichas respuestas responden a modelos sociales, económicos y políticos que no sitúan al conjunto de esferas responsables de sostener la vida en el centro del debate. En general, son fragmentadas y ofrecen soluciones altamente dispares en función de la estratificación socioeconómica, y de las transformaciones del mercado laboral y de las familias. En una región crecientemente desigual, social y económicamente, y donde las opciones para asegurar un cuidado compartido son limitadas para la mayoría de las mujeres atrapadas en el espacio doméstico, el fracaso de socializar los cuidados alimentarán y exacerbarán las desigualdades existentes. Nos situamos ante la urgencia de promover debates políticos que definan colectivamente las prioridades a las que apostar.